MARKETING POLÍTICO DIGITAL Y CAMPAÑAS POLÍTICAS EXITOSAS.



Antes de entrar al estudio del MARKETING POLÍTICO DIGITAL es necesario que analicemos los siguientes conceptos para tener una idea más clara sobre el Marketing Político Digital.


Marketing es la ciencia y el arte de explorar, crear y entregar valor para satisfacer necesidades de un mercado objetivo con lucro. El Marketing identifica necesidades y deseos no realizados. Define, mide y cuantifica el tamaño del mercado identificado y el lucro potencial.


Marketing digital es la aplicación de las estrategias de comercialización llevadas a cabo en los medios digitales. Todas las técnicas del mundo off-line son imitadas y traducidas a un nuevo mundo, el mundo online.


Marketing político es una disciplina que surge de la combinación de las ciencias políticas y el marketing, cuyo objeto de estudio son las campañas políticas, y que se ayuda para ello de un conjunto de técnicas de investigación, planificación, gestión y comunicación, que a su vez pueden ser utilizadas en el diseño y ejecución de acciones tácticas y estratégicas en campañas político-partidaria, de una institución, grupo de presión, organización civil o empresarial, etc, siempre que busquen conquistar fines políticos.


La Política es la forma ideológica que centra el poder a un grupo de personas que lideran y velan por las garantías de una población. El término política se remonta al siglo V a.c. cuando Aristóteles desarrollo una obra que la tituló “Política”, la cual fundamento los principios de lo que actualmente es Administración de poder.


Una vez analizados los conceptos básicos y elementales sobre Marketing y Política nos adentramos en el Estudio del MARKETING POLÍTICO DIGITAL Y CAMPAÑAS POLÍTICAS EXITOSAS.







La publicidad electoral tradicional es cosa del pasado. Cada vez más, los canales digitales influyen de manera determinante en los movimientos sociales, el activismo y la participación electoral.

El marketing político digital se extiende más allá de la promoción de candidatos, partidos y plataformas electorales en Internet incluyendo teléfonos móviles, redes sociales, publicidad gráfica, marketing en motores de búsqueda, plataformas, comunidades y cualquier otra forma de medios digitales.

Hacer consultoría política hoy, implica entender que los medios digitales no son una extensión de la mercadotecnia ni un nuevo canal de comunicación. La estrategia electoral requiere entender toda la diversidad y complejidad de esta herramienta, abarcando tanto su desarrollo tecnológico, como los efectos que tienen en la evolución psicológica, social, política, conductual e ideológica de los ciudadanos.

Entre más jóvenes, los electores están redefiniendo el espectro de los medios de comunicación, desechan, ignoran, desconfían y se burlan de la publicidad electoral; son impacientes, demandantes e impredecibles; cuesta mucho atraer su atención, retenerlos y establecer un compromiso con ellos.

Sin embargo, la mega data y la explosión  de información disponible en redes nos permiten una mejor aproximación a las preferencias, intereses, tendencias y expectativas de los votantes; lo que hace posible explorar a los segmentos objetivos y sumergirnos en sus deseos emocionales, metas, aspiraciones y miedos además de poder agrupar y analizar sus reacciones.

La segmentación incluye las diversas comunidades, influencers, blogeros, youtubers, sitios y canales de los que se extrae información decisiva a la hora de votar.

Hoy podemos ofrecer experiencias interactivas e información total en tiempo real, discursos, video, resúmenes biográficos, fotos, logros y propuestas mediante aplicaciones de realidad aumentada, video juegos y que son extensiones de las plataformas digitales de los candidatos como Facebook, Instagram, Google, YouTube, Twitter y LinkedIn.

Podemos mostrarle al elector el diseño de una obra pública en un recorrido virtual y proponerle una ciudad inteligente en la que pueda fiscalizar y supervisar los servicios, la obra pública, el ejercicio presupuestal y los compromisos de los candidatos. Hoy podemos seducir al elector con publicidad ecológica, no contaminante del espacio público y sobre todo segmentado de manera efectiva.

De la misma manera, podemos usar los medios digitales como canales alternos de contacto y difusión incluyendo pagados, propios y ganados para llegar y captar audiencias que incluyen publicidad, correo electrónico y mensajería, motores de búsqueda y las mismas redes sociales.

Una estrategia de marketing digital no solamente implica construir ni proponer, también todo lo contrario. Candidatos no se expongan, si no saben manejarse en medios digitales mejor sigan con sus campañas tradicionales. Las audiencias de los medios digitales son muy complicadas y su atención a los detalles es extrema. Caminar, hablar o vestir mal; equivocarse, tartamudear, el menor gesto de hipocresía será detectado por los internautas; ellos no vacilarán en despedazarlos. Tampoco funciona hacerle al payasito, hablador o fantoche, de esos ya México tuvo varios; no exhiban su poca cultura, mucho menos usen frases escandalosas, eso solo muestra desesperación.

Ganar una campaña de Marketing Político Digital requiere en ocasiones de un largo periodo de tiempo. Meses antes de las elecciones vas cultivando el espíritu crítico, crudo, agresivo y rebelde de los ciudadanos. La red nos ayuda a ampliar el impacto negativo de la mala imagen de los contrincantes; les creas pesadillas cibernéticas y los vas minando poco a poco; desarrollas comunidades leales; lo de hoy es trolear, bulear y acosar, con el margen de error de los políticos no puedes fallar, le agregas un poco de neuro-marketing y contenido emocional y listo, está hecho.

A la hora de votar los electores consideraran las notas más virales; las estadísticas impactantes y los ridículos. Los publicistas telenoveleros no están hechos para estos medios, no se dieron cuenta de la evolución de las audiencias, las menospreciaron, las ocultaron y quisieron aferrarse al pasado donde podían obstaculizar el cambio.

Actualmente, la sociedad puede ver el programa que quiera en el canal, medio o proveedor de su preferencia, a la hora y lugar que mejor le acomode, no tiene que perderse de nada. Puede elegir hasta los periodistas y armar un set de información relevante de acuerdo con sus intereses. Sus gustos se pulverizan, son particulares e individuales, en los medios digitales reinan la libertad, independencia e imparcialidad. Los electores migran con facilidad, buscan actualizaciones constantemente, hay que llegarles con formatos y estímulos multicanal, consumen novedad e impacto todos los días.

Los líderes de comunidad valoran mucho el juicio de sus seguidores, no pueden fallarles, son menos vulnerables a las influencias de los partidos. Para ofrecerles algo, tenemos que incluir en el entrenamiento de candidatos algo de las virtudes de los youtubers e influencers de mayor impacto, mejorar la retórica de forma equilibrada y adaptarse a la diversidad de opiniones, comentarios, ser flexible y multicultural.
Se acercan los debates, esos momentos explotarán en los medios digitales; con análisis en tiempo real, seguidores en todo el mundo, medidores de reacción, secuela, multitareas psicológicas y audiencias más fiscalizadoras (esta vez sin una edecán estrella) vamos a disfrutar de una colisión de ejemplos digitales en muchas plataformas y que servirá para valorar las capacidades competitivas de los candidatos.


10 CLAVES PARA GANAR UNA CAMPAÑA ELECTORAL.







Es preciso construir un anuncio diferente para cada medio, todos con el mismo mensaje pero cada uno con el formato que le corresponde para ser efectivo.


Se puede decir con propiedad que la política es como la medicina; es necesario mantenerse en constante investigación y trabajo de campo para poder actualizar los métodos ante las nuevas necesidades de la gente, ante las nuevas tecnologías y frente a las nuevas amenazas.

Así pues, para ganar una campaña electoral en el 2019 o 2020 se necesitan tomar en cuenta aspectos distintos a los que probablemente se enfrentaron en elecciones anteriores, y utilizar como materia prima unos recursos tecnológicos y comunicacionales que hace un par de años ni siquiera eran una opción.

Así que, aquí va una lista con 10 claves para ganar una campaña electoral, ¡actualizadas a los retos modernos! o más bien presente.
1. Selecciona con cuidado tu equipo de campaña.
Se debe comenzar por lo más importante: rodearte de gente eficiente y creativa que realmente esté motivada en verte ganar. El equipo de campaña representa el fundamento sobre el que se desarrollarán todos tus esfuerzos para la victoria.

Imagínalos como las piezas de un tablero de ajedrez. Todos cumplen una misión importante, desde las torres y los caballos hasta los pequeños peones. Es por esto que cada una de las personas que vaya a trabajar en tu campaña en algún nivel de la campaña, debe tener algo importante que aportar, o sino estarás desaprovechando un recurso.

Deja de lado el amiguismo y céntrate en buscar gente valiosa, con especial énfasis en el Director/a o Jefe/a de Campaña y en el Coordinador/a de Campo, las dos posiciones más determinantes para el desarrollo de la campaña.

No subestimes el poder de los especialistas. Incluye en tu equipo de trabajo a gente instruida y capacitada en aquellos temas en los que tengas menos confianza, o para aquellas labores cuya realización debe ser impecable y puntual, tal como el manejo de las redes sociales y la Tecnopolítica (recuerda el Impacto de la tecnología en la política de la actual Sociedad).
2. Crea una organización vertical.
Como es bien sabido, existen dos formas de organizar un equipo de trabajo: horizontal y verticalmente.

La organización horizontal puede cumplir un papel positivo durante la precampaña o a lo mucho durante la primera semana de la campaña, mientras se sientan las bases de acción. Este tipo de organización permite que fluyan las ideas y que se discutan las mejores tácticas para sortear las dificultades (recuerda aquello de la tormenta de ideas y la innovación social colaborativa).

Una vez establecido el plan de acción y plasmadas las ideas de la estrategia, lo necesario es organizar a tu equipo verticalmente, es decir, por jerarquía de posiciones, para que se distribuyan las tareas con mayor eficiencia y no haya choque de poderes en los momentos más cruciales. NO LO OLVIDES: En campaña no hay democracia.
3. Ejecuta un análisis socio-político.
Antes de fabricar tu programa electoral y tu estrategia debes tener completamente claro a qué te estas enfrentando, y con esto no sólo me refiero a los oponentes para el cargo, sino también a qué es lo que esperan los electores, dónde encontrarás aprobación y dónde ofrecerán resistencia.

Para eso deberás hacer toda la investigación que tus recursos te permitan (tanto cualitativa como cuantitativa), y en caso de escasez de recursos un sondeo de campo, que te conteste las siguientes preguntas:

  1. ¿Cuáles son tus características/atributos como candidat@, fortalezas y debilidades?
  2. ¿Cuáles son las características, fortalezas y debilidades de tus adversarios?
  3. ¿Cómo son los electores?
  4. ¿Cuáles son las principales necesidades actuales de los electores?
  5. ¿Qué tendencias predominan en la elección?

4. Resume tu programa electoral.
Probablemente tengas cientos de ideas para cuando ocupes el cargo para el que te estás postulando, pero en el programa electoral que prepararás para la campaña no debes extenderte detallándolas todas.

Selecciona aquellas ideas que se avoquen con más precisión a exponer los principales problemas y necesidades de los electores y a ofrecer soluciones factibles y a corto plazo. Los electores no pretenden que soluciones absolutamente todo, pero aspiran a que tengas la capacidad de resolver ante nada lo más apremiante.

Explica los puntos de tu programa electoral con brevedad y con palabras sencillas, que puedan ser entendidas incluso por un niño.

5. Puntualiza una estrategia por escrito.
La estrategia es, después del equipo de campaña, la parte más importante de todos los aspectos que se deben contemplar. Por muchos recursos que tengas, si no tienes estrategia, los esfuerzos resultan en vano. Es como tener todas las medicinas para curar una enfermedad y no saber en qué dosis o cada cuánto tiempo has de tomarla; puedes terminar intoxicado por sobredosis, o puede que no tomes la suficiente justo cuando más la necesitabas.

La estrategia es el gran plan al que todos deberán atarse durante la campaña. Éste incluye qué recursos serán utilizados, cuándo y dónde. Cuáles sectores del electorado necesitan mayor presencia de la campaña para ganar su apoyo. A través de qué medios hará aparición el candidat@ y en qué momento. De qué manera contribuirá cada miembro del equipo de campaña. Cómo responder si el oponente lleva la delantera. Cómo proceder si tú llevas la delantera.

Todos los miembros del equipo de campaña deben conocer a fondo la estrategia y comprometerse a respetarla. Es por esto que una vez se llegue a un consenso, debe plasmarse por escrito y estar a la disposición de todo el equipo.

6. Trata cuidadosamente el presupuesto.
Una vez que ya se tiene la estrategia planteada, distribuir el presupuesto no debe ser una tarea complicada, pues ya has de tener claras cuáles actividades son de mayor importancia para tu campaña y que por lo tanto ocuparán cifras importantes de tu presupuesto.

Estas son algunas de las ramas a las cuáles se recomienda distribuir gran parte de los fondos de la campaña electoral:

·         Medios de comunicación: La propaganda a través de televisión, radio y prensa. Los especialistas para que te conduzcan virtuosamente las redes sociales.

·         Gastos administrativos y de logística: Paga de tu equipo de trabajo, materiales de oficina, alquiler de equipos y transportes, viajes y estadías, movilizadores, etc.

·         Investigación del terreno electoral: Encuestas y consultas a los electores, asesoría con especialistas sobre los temas que no manejes, reuniones multitudinarias.

·         Imprevistos o Fondo de Contingencia: Básicamente un fondo para gastos no planificados. Suele ser entre un 5 y un 10% del presupuesto total.

Observa el Código de la Democracia o Ley de Elecciones, (CNE) y Ordenanzas Municipales.
7. Traza tus códigos comunicacionales.
Las campañas políticas son una forma de hacer publicidad, pero a diferencia de la publicidad común, esta no sólo pretende convencer al consumidor de que necesitan adquirir un producto, sino que además debe ganarse su simpatía y reforzar unos ideales particulares.

Aun así, las campañas electorales modernas utilizan prácticamente los mismos recursos que la publicidad común, sólo que de una manera más emocional-creativa:

·         Logotipo: Una representación visual simple del principal mensaje del candidato. Por lo general son ideas sencillas, por ejemplo: Dos manos unidas para representar la unión; Una señal de tránsito en forma de U para representar el cambio; Un sol naciente para representar el progreso, etc. Lo importante es que sea fácil de reproducir, pues los partidarios querrán estamparlo en camisetas, o pintarlo en pancartas.

·         Eslogan/lema: Tal como los eslóganes de publicidad, algo pegajoso y sencillo. Suelen conectarse con la emotividad de los electores más que con las ideas. Por ejemplo, el Eslogan de la primera campaña de Obama fue: “Yes, we can”, “Sí, nosotros podemos”. Este eslogan incluye a todos con el “nosotros” y les da poder, resolución y esperanza con solo tres palabras monosílabas. La asesoría de psicólogos y expertos en la materia para la creación de eslóganes efectivos puede ser algo fundamental.

·         Gama cromática: Por lo general asociada a los colores del partido y a las ideas de la campaña. Cada color representa una serie de cosas. Todos podemos, por ejemplo, relacionar el rojo con el amor, el verde con la esperanza o el azul cielo con la paz. Hay que utilizar esas referencias que ya están asociadas previamente en el imaginario colectivo.

·         Códigos sonoros/jingles: A todos nos ha pasado alguna vez que vemos una publicidad con cierta combinación de sonidos, o con cierta canción, y dicha canción se nos queda todo el día dando vueltas en la cabeza, y hasta la cantamos distraídamente. Ese mismo efecto ha de lograrse con la campaña. Los códigos sonoros se alojan en el inconsciente del cerebro y al reproducirse involuntariamente te hacen sentir en simpatía con cierto producto o idea.

8. Usa el lenguaje audiovisual y las redes sociales.
No ha dejado de utilizarse la radio y la televisión como herramientas indispensables para la promoción política, pero sí han sufrido ciertas transformaciones frente a la llegada de la publicidad online y las redes sociales. Y como siempre digo, las Redes no llegan a todos, pero si nos sirven para impactar en la agenda informativa, y a partir de la misma, ahora si llegar a todas.

Antes contábamos con la televisión como el medio más utilizado por todos los electores. Hoy en día se encuentra en ardua competencia con las redes sociales y los sistemas de mensajería (nuestras últimas investigaciones nos demuestran que son éstas la que mayor poder de generar percepción en la ciudadanía tienen).

Es necesario elaborar un anuncio diferente para cada medio, todos con el mismo mensaje pero cada uno con el formato que le corresponde para ser efectivo: Eslóganes con código sonoro para la radio. Propaganda audiovisual para la televisión. Carteles interactivos y cadenas para los sistemas de mensajería. Memes y videoclips para las redes sociales.
9. Divide el espacio electoral.
Evalúa siempre al grupo de electores al que vas a dirigirte antes de elaborar tu discurso. Cada comunidad, cada organización tiene una forma de pensar distinta. La segmentación se plantea como una necesidad básica.

Un grupo puede considerar que el problema más grave es la inflación, mientras que el otro piensa que lo más importante es promover la educación pública. En una comunidad pueden ser en promedio personas de nivel académico universitario, mientras que en otra el promedio es de personas de nivel académico básico.

El mensaje debe transformarse para llegar efectivamente a cada sector al que va dirigida tu campaña, tomando en cuenta las características de la audiencia.
10. Proyecta el manejo de los tiempos.
Los tiempos son de suma importancia en la ejecución de la campaña. Son como la táctica dentro del campo de batalla. En qué momento atacar, en qué momento defender, en qué momento usar el arco y en qué momento la espada y el escudo.

Cada tiempo de la campaña tiene un ritmo. Al comienzo de las campañas electorales hay poca gente completamente comprometida. Tienes la atención de los analistas, de los columnistas y de los intelectuales políticos (el círculo rojo). Es el momento de usar los recursos más elaborados, como artículos de prensa y programas de radio.

A mitad de la campaña comienzas a tener la atención del elector promedio, que justo empiezan a preguntarse cuál será su decisión y quieren comparar las diferentes propuestas y opciones. Es el momento perfecto para las entrevistas y para las visitas a las localidades.

La recta final se caracteriza por el fervor ineludible. En este momento nadie puede aislarse de las noticias de las venideras elecciones, y tendrás la atención de las personas que menos se interesan por la política y que se dejan llevar por el candidato que les genere mejor impresión, que superficialmente les produzca mayor confianza. Es la hora de apelar a los mensajes simples y a la emotividad; al poder de la imagen y el sensacionalismo.

Sin duda es imposible abarcar absolutamente todos los aspectos que deberás tomar en cuenta para tu campaña, pero puedo asegurarte que estas 10 claves son críticas en cualquier proceso electoral, y que sin duda alguna te servirá como piedra angular para ganar una campaña electoral.
 

 

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