HISTORIA DE LORETO.

Antes de la llegada de los españoles, el territorio que hoy configura el cantón Loreto estuvo habitado por los Quijos, en la actualidad conocidos como Kichwas. Gonzalo Pizarro y Francisco de Orellana cruzaron este territorio cuando descubrieron el río Amazonas, navegando por primera vez en sus aguas el 12 de febrero de 1542.

El 10 de marzo de 1563 se fundó la ciudad de Ávila a orillas del río Suno, desde donde el Pende Guami dirigió la rebelión de los Quijos de 1578; y desde la llanura del Sumaco, Jumandy el Gran Cacique de Guerra, comandó la segunda parte de este movimiento indígena que constituyó una antorcha en las luchas libertarias. Alrededor de 1892 las Misiones Jesuitas comienzan la evangelización. Posteriormente llegaron los caucheros y aventureros que arrasaron con todas las instituciones de los misioneros y trataron a los indios como si fueran animales, los deportaron, los utilizaron como esclavos en Perú, de manera que en poco tiempo la floreciente y numerosa población de Loreto (Ecuador) quedó reducida a unas pocas personas.

En 1922 visitaron periódicamente esos lugares los Josefinos, realizando un censo que reflejaba que la población de la zona ascendía a sólo 150 personas.

Las primeras familias colonas que llegaron a Loreto lo hicieron navegando por el río Napo desde Tena, quienes se apoderaron de las tierras y formaron haciendas que se extendían desde el Km. 90 hasta Huataraco, Cotapino.

La parroquia Ávila estuvo asentada en la rivera del río Huataracu y posteriormente se reubicó en el sector Huiruno, dominándola en la actualidad la Parroquia Ávila-Huiruno, quedando el centro poblado que conformaba anteriormente la parroquia con el nombre de Manga Cocha.

En 1985, a causa del terremoto en el Reventador, se iniciaron los trabajos de la vía Hollín - Loreto - Coca, por lo que se reubicó el lugar de lo que hoy es la cabecera cantonal LORETO, iniciándose la construcción de la escuela "Nuestra Señora de Loreto". De igual forma asignaron terrenos para el Registro Civil y la Jefatura Política. Esta vía impulsó un rápido desarrollo de la actividad comercial.

Mediante Registro Oficial Nº 995, del 7 de agosto de 1992, el Congreso Nacional y el Presidente de la República Rodrigo Borja promulgan la creación del cantón Loreto con sus respectivas cabeceras parroquiales. La administración de las parroquias que conforman el cantón Loreto seguían a cargo de los Municipios a los que pertenecían hasta elegir las dignidades del Municipio Loreto.

Fuente: Honorable Consejo Provincial de Orellana. “Cantón Loreto” en Provincia de Orellana.

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Especial atención precisa la

Historia de GUAMI, Cacique Indio del Valle del Sumaco.

Guami fue un joven que comandó la primera parte de la revolución de los quijos el 29 de noviembre de 1578. Era natural de Tambisa, cerca de Ávila, tierra de los grandes brujos y guerreros, con visión de luchas y morir por su pueblo.

"El 29 de noviembre de 1578, los hechiceros Guami y Beta, luego de una campaña de incentivación revolucionaria, pusieron en estado de sitio a la ciudad de Archidona, cumpliendo así su parte en la famosa conjura, conocida como LA REBELIÓN DE LOS BRUJOS, cuya figura protagónica fue Jumandy y que constituyó Ia respuesta armada a la explotación y trato inhumano que los españoles dispensaron a los Quijos (actuales Kichwas), para desmoronar paulatinamente su estructura social y administrativa, al punto que los caciques y su núcleo humano pasaron a formar parte de los botines de conquista; a esto se sumó la instauración de la Doctrina. Esta izó en la picota de la duda el poder religioso y sobrenatural de los brujos, que sintieron deteriorados sus réditos con la presencia invasora de un dios de cruces y clavos alienígenos que desbancaba la validez de los sueños siderales de coca y ayahuasca.

En uno de sus trances esotéricos Beta conversó con el diablo; recibió la consigna de aniquilar a los cristianos sin consideraciones de edad o sexo; todos debían morir inexorablemente. Luego de largas y enardecidas disputas con el pende Guami, que había captado mensajes similares, decidieron la destrucción de Ávila y Archidona.

Cuando Ávila y Archidona, en baletistas columnas de humo concluían su ígneo estertor, Beta y Guami se reunieron en Tambisa para los ayunos rituales. Allí convergieron brujos y caciques; allí decretaron erradicar la execrable opresión que anulaba su libertad, no solamente del territorio de Quijos, sino del mismo Reino de Quito. Para consolidar esta atrevida empresa designaron a Jumandy, Señor del Sumaco, como Gran Cacique de Guerra.

Enterada de la conflagración la Real Audiencia el 16 de diciembre de 1578, nombró a Rodrigo Núñez de Bonilla de la Cueva, Capitán General y Justicia Mayor de Ávila, encargándole con instrucción firmada, el 21 del mismo mes y año la pacificación de la zona y la reedificación de Ávila. En Quito nada se sabía del destino de Archidona.

Al cabo de cuatro meses de combates y una vez que Fueron ejecutados varios cabecillas de la asonada, Bonilla dispuso la reconstrucción de Ávila y pasó con cuarenta hombres al sector de Archidona. Beto, parapetado en las ruinas de la ciudad, se defendió esforzadamente con las armas de los españoles sacrificados, hasta que cayó prisionero. Concluida la información sumaria fue enviado a Quito en compañía de Ayca, Guami y Jumandy para su juzgamiento y sanción."

Guami fue ahorcado y descuartizado en la plaza de San Blas (ciudad de Quito). Fue natural de Ávila (tierra de los grandes brujos), entregó su vida por un ideal de libertad, por lograr la supremacía de su gente y por afirmar el respeto hacia los grandes guerreros de su “llacta”; Guami es considerado héroe indio del Gran Valle del Sumaco, donde se encuentra estable e imperioso el Gran Paraíso de los Dioses, Loreto.

Fuente: GUEVARA YEPEZ DAVID, (1987). Archidona cinco vidas y un destino, Publicaciones del H. Consejo Provincial de Napo, Imprenta NINA, Quito, Ecuador

 

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